lunes, 7 de julio de 2008

El almohadon de plumas

Me acordé de un cuento, de Quiroga creo, era sobre una mujer, que se enfermaba y adelgazaba muchisimo, no comia mas, no hablaba, no se movia y un dia se muere, asi, de repente (sospechada muerte pero de repente, tan jovencita, dicen las viejas rodetudas). Y cuando sacan su cuerpo de la cama, descubren con horror que su almohadon de plumas estaba realmente muy pesado, y una especie de araña gigantesca y negra y con pelos duros estaba ahi adentro, los miro, gorda e hinchada de la sangre de la pobre mujer.
Eso me hizo pensar, no se por que, en como algunas cosas nos chupan la sangre y nos sacan hasta la voluntad mas elemental de emitir un grito o protestar o decir que es lo que nos rompe. A veces me parezco a la mujer, con la araña prendida a la cabeza y sacandome la vida por un agujerito que no nadie ve, y me quedo callada, que idiota soy.

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